DUELO

El ser humano, por naturaleza, necesita relacionarse con el entorno y establecer vínculos con las personas con la finalidad de crecer y desarrollarse. Cuando estableces un vínculo importante con una persona, te sientes bien contigo mismo y experimentas una sensación de satisfacción, pero cuando se rompe esa unión surge un periodo de gran intensidad emocional al que llamamos duelo.

Si la pérdida ocurre de manera definitiva y radical, como ocurre con la muerte, la persona experimentará un dolor físico, emocional, cognitivo, conductual, social y espiritual, hasta tal punto que la persona puede llegar a creer que nunca lo superará, desarrollando así un duelo patológico. 

Por lo general, tendemos a relacionar el duelo con la muerte, debido a que es una pérdida irreversible y definitiva, pero lo cierto es que se puede experimentar un duelo con cualquier tipo de pérdida significativa, es decir, siempre que se pierde algo que tiene valor, real o simbólico, consciente o no para quien lo pierde.

Obviamente, cada persona experimenta las pérdidas de una forma diferente y única. En este artículo se nombran cinco pérdidas, a partir de las cuales una persona puede experimentar duelo o no:

-Pérdida de la vida

-Pérdida de aspectos de uno mismo

- Pérdida de objetos externos

-Pérdidas emocionales

-Pérdidas ligadas con el desarrollo 

Como dije anteriormente, cada persona experimentará el duelo de una manera concreta, pero hay características que serán comunes, ya que parten de una información básica heredada y en íntima relación con nuestra supervivencia.  Las manifestaciones del duelo no son universales, como lo pueden ser algunas emociones, sino que van ligadas a la cultura de la persona. En cuanto a las manifestaciones externas no puede deducirse la intensidad del dolor privado. Con respecto a las características comunes del duelo, nos encontramos las siguientes:

-En la dimensión física, nos vamos a encontrar todo tipo de sensaciones tales como sequedad de la boca, dolor o sensación de vacío de estómago, opresión en el pecho o garganta, disnea, mareos, pérdida del apetito y peso, etc. Algunas de ellas son más comunes y frecuentes en las personas y otras nos pueden resultar extrañas.

-En la dimensión emocional, los estados de ánimo pueden variar y manifestarse con diferentes intensidades. Los más habituales son la tristeza, rabia, irá, enfado, miedo, ansiedad, culpa, soledad, impotencia, alivio, abandono, cansancio existencial, etc. El grado de estas emociones irá en función de cómo ha sido la pérdida, ya que en el caso de la muerte, habrá personas que se pudieron despedirse de esa persona y por lo tanto se encontrarán mejor que las personas que perdieron a un ser querido de forma accidental y no pudieron expresar su afecto y despedirse.

-Dimensión cognitiva, va relacionada con el ámbito mental, es decir, con la dificultad para concentrarse, confusión, falta de interés por las cosas, etc.

-Dimensión conductual, como la propia palabra indica, se refiere a cambios en el comportamiento de la persona diferente del habitual.

-Dimensión social y espiritual, el primero lleva al aislamiento social y el segundo a cambios en las creencias propias.

En conclusión, todo el mundo a lo largo de su vida experimentará el duelo o pérdida de algo significativo, cada persona experimenta y expresa el dolor de una forma diferente, ya que en función de la cultura y la personalidad de cada persona nos encontraremos con individuos que sufren en silencio y otros que lo expresan de forma exagerada. En cualquier caso, debemos evitar que el duelo se vuelva patológico y cronifique.

Artículo: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000600012

A continuacion, pongo un video en el que se explica de una forma muy clara lo que es el duelo y además habla detalladamente de cada una de las etapas que experimentará la persona que sufre el duelo. 

https://youtu.be/xJedAQzelYI