Tanto el sueño como la depresión son dos términos que podemos escuchar de forma frecuente en nuestro día a día, si bien ya hemos explicado estos dos conceptos por separado en entradas anteriores, hoy en esta vamos a ver la relación que hay entre ambos.
La depresión y el sueño se conectan de forma interesante, los síntomas de la depresión pueden afectar al sueño y síntomas como apnea del sueño o insomnio pueden llevar a la persona a presentar depresión. Más de 16 millones de personas tienen depresión en Estados Unidos y de estos alrededor del 75% presentan algún tipo de trastorno del sueño. Este puede aparecer de dos formas: insomnio o lo contrario que se denomina hipersomnia (sueño excesivo durante el día a pesar de haber dormido lo suficiente por la noche).
Determinados estudios respaldaron estas hipótesis y demostraron que presentar depresión hace que aumente la probabilidad de desarrollar algún trastorno respiratorio como apnea del sueño (ausencia de respiración durante unos instantes mientras la persona duerme).
En el tratamiento nos encontramos medicamentos como antidepresivos o pastillas que nos permitan conciliar el sueño de forma correcta, no obstante también tendremos que buscar ayuda especializada en estos temas para poder buscar el foco que nos está provocando la depresión y así dormir bien o incluso al revés, si descubrimos por qué dormimos mal podremos descubrir algún trastorno depresivo que intentábamos ocultar.
Como siempre, lo ideal es llevar una vida saludable, comiendo sano y haciendo deporte, para poder intentar sentirnos bien con nosotros mismos y así esta clase de problemas irán desapareciendo de poco a poco.
Información presente en el siguiente enlace: https://www.healthline.com/health/es/depresion-y-sueno#cambios-en-el-estilo-de-vida
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