En el artículo de la revista Vogue "La importancia de hablar en público de nuestra salud mental": https://www.vogue.es/belleza/articulos/salud-mental-hablar-en-publico-de-ansiedad-depresionlas psicólogas Amanda Celis y Ana Gómez de Escauriaza tratan el tema de la importancia de la salud mental así como el efecto positivo de visualizar estas situaciones abandonando antiguos prejuicios.
En primer lugar, podemos destacar la decisión de la tenista Naomi Osaka de no participar en torneos como Roland Garros para cuidar su salud mental, por esto mismo debemos abandonar estigmas o prejuicios que infravaloren trastornos o posibles depresiones ya que la salud se define como el bienestar tanto a nivel físico como mental y debemos hacer lo que creamos adecuado para poder conseguirlo.
Una vez que hayamos roto estos prejuicios, la persona tiene que escucharse a sí misma y pedir ayuda, tanto a su familia como acudiendo a un psicólogo. Debe buscar la forma de ponerle palabras a lo que siente, para así establecer un diagnóstico claro y ayudarle a encontrar una solución.
Como equipo sanitario, debemos fomentar entrevistas y charlas sobre salud mental para ayudar a cualquier persona que se encuentre en una situación delicada y demostrarle que no está solo, con la pandemia actual, situación personal y muchos aspectos más, debemos saber detectar estos problemas y poder buscarles remedio.
Las redes sociales se han convertido en los últimos años en un componente fundamental de nuestra vida y esto puede tener consecuencias en nuestra salud mental.
En el artículo del periódico LAVANGUARDIA "Redes sociales y salud mental: un equilibrio difícil" se trata este tema y se mencionan algunos de los principales efectos que las tecnologías pueden tener en nuestras vidas.
Instagram, Facebook, Twitter se han convertido en plataformas que todo el mundo desde jóvenes hasta personas de edad avanzada usan y en muchas ocasiones no se tiene en cuenta la repercusión que pueden tener sobre la población. Un punto importante, es la necesidad de la gente que comparte contenido de mostrar una vida perfecta, muchos influencers suben contenido de sus viajes, de sus outfits, de los regalos que reciben de marcas, de lo contentos que son con sus parejas, etc. Y esto en ocasiones puede provocar grandes daños en su público. Mostrar una lo que aparente es una vida perfecta puede hacer que muchas personas se obsesionen por conseguir lo mismo, que se frustren si no lo consiguen y que acaben desarrollando trastornos mentales.
Tenemos que ser críticos con todo lo que vemos o leemos y no dejarnos influenciar fácilmente, muchas personas comenzaron a mostrar más su "vida real" no porque quisiesen sino porque es lo que vendía y recibían dinero. Debemos ser conscientes de lo fácil que es manipular a alguien a través de Internet e impedir que se siga realizando, así como fomentar que haya más páginas o anuncios contra los TCA y los suicidios, porque muchos de ellos son provocados por estas plataformas.
Adjuntamos también vídeo en el que la influencer Kendall Jenner habla de la ansiedad que le provoca que su vida se encuentre en primer plano en las redes sociales
A mediados de los años 90 se descubrió que las situaciones de riesgo son responsables de 7 de cada 10 muertes en Estados Unidos. En dosis altas, afecta al desarrollo del cerebro, sistema inmunológico y endocrino e incluso a la forma de replicarse del ADN. En el vídeo, la doctora Nadine Burke explica como estas situaciones generan traumas que tendrán efectos negativos durante el crecimiento de los niños.
En primer lugar, debemos explicar que a las situaciones a las que hace referencia son: crecer con un padre maltratador, adicto a las drogas o al alcohol. Muchas veces a los niños se les diagnostican enfermedades como TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) la cual está siendo diagnosticad de forma frecuente, por tanto en vez de limitarnos a buscar un tratamiento adecuado debemos ver cuál es realmente la causa que provoca la desconcentración o agitación del niño.
Se realizaron estudios que demostraron que sufrir experiencias adversas durante un largo periodo de la infancia provoca que esas personas se vuelvan susceptibles para acabar fumando, consumiendo drogas o alcohol. Esto se explica por el eje hipotálamo-hipofisiario que es el que hace que nos adaptemos a las situaciones estresantes a través de la síntesis de cortisol y adrenalina, si la persona que sufre una situación estresante no acaba fumando acabará padeciendo alguna enfermedad cardíaca o cáncer, es el mecanismo de nuestro cuerpo para hacer frente a la adversidad.
Debemos conocer y comprender esta información y tener en cuenta que estas situaciones no solo se producen en familias con pocos recursos y pueden afectar a cualquier persona, debemos buscar la forma de que se investigue más acerca de este tema y saber que es tratable. Nosotros somos el cambio
Uno de los asuntos que más nos preocupan a día de hoy es la pandemia que estamos viviendo, el COVID-19 llegó a nuestras vidas hace casi dos años y aún nos causa preocupaciones y problemas.
Si bien ya hemos tratado algunos temas en relación con esta enfermedad en otras entradas, hoy hablaremos sobre cómo hay que explicar esta situación a los más pequeños.
En primer lugar, queremos averiguar lo que saben y comprenden, por tanto les preguntaremos y nos mostraremos dispuestos a escucharles. Una vez que sepamos lo que entienden, veremos si todo lo que han dicho es cierto y en caso contrario le explicaremos despacio y asegurándonos de que nos entienden.
Tenemos que incidir en asuntos como el lavado rutinario de manos y porqué es importante para que el virus no se siga expandiendo, les diremos que eviten el contacto físico y abrazos, aunque debemos entender que los niños pequeños ven muy difícil cumplir esto y puede que no lo lleguen a entender del todo. Dependiendo de la edad del niño podemos completar la información aportada con los principales síntomas que presenta la gente positiva y qué hacer en caso de que un amigo suyo haya dado positivo.
Finalmente, la actitud de los padres es clave, si se muestran temerosos o inseguros transmitirán esto a sus hijos, causándoles un mayor estrés del que ya les provoca la situación actual.
Cada vez aumenta más el consumo de drogas en adolescente, este es un problema que preocupa a diversos países de Europa y del mundo. En esta entrada, vamos a explicar como Islandia que en los 90 tenía tasas elevadas de adolescentes que consumían alguna droga fue capaz de reducirlas.
En primer lugar, realizaron encuestas para descubrir el porcentaje de jóvenes que fumaban de forma regular, que habían probado alguna droga y que alguna vez se habían emborrachado. Los datos fueron alarmantes pero se distinguieron algunos factores como la posición económica o el vínculo que los chicos tienen con sus padres.
Uno de los puntos más importantes es proporcionarles entretenimiento y esto puede ser a través del baile, fútbol, actividades que les llamen la atención y que capten su atención. De esta forma no tendrán que recurrir a las drogas para lidiar con los problemas de sus vidas.
La sensación que provoca una droga en el SNC cuando se ha consumido es de euforia, de alegría, y muchos consumidores recurren a ellas solo porque no saben como afrontar sus sentimientos, como lidiar con sus problemas o como enfrentarse a la realidad de su vida. Recordamos que la adolescencia es una etapa muy complicada y el consumo de drogas es uno de los principales problemas que pueden aparecer.
Se realzaron estudios y se demostró que la realización de actividades que son interesantes para la persona así como terapias para aprender a afrontar la realidad hizo que disminuyese el consumo de drogas como alcohol o tabaco en Islandia, alcanzo cifras mucho más bajas que en otros países de Europa. Esto debería ser analizado por el resto de países para adoptar algún modelo similar que aporte un sentido a la vida de los adolescentes de forma que eviten caer en las drogas.
Tanto el sueño como la depresión son dos términos que podemos escuchar de forma frecuente en nuestro día a día, si bien ya hemos explicado estos dos conceptos por separado en entradas anteriores, hoy en esta vamos a ver la relación que hay entre ambos.
La depresión y el sueño se conectan de forma interesante, los síntomas de la depresión pueden afectar al sueño y síntomas como apnea del sueño o insomnio pueden llevar a la persona a presentar depresión. Más de 16 millones de personas tienen depresión en Estados Unidos y de estos alrededor del 75% presentan algún tipo de trastorno del sueño. Este puede aparecer de dos formas: insomnio o lo contrario que se denomina hipersomnia (sueño excesivo durante el día a pesar de haber dormido lo suficiente por la noche).
Determinados estudios respaldaron estas hipótesis y demostraron que presentar depresión hace que aumente la probabilidad de desarrollar algún trastorno respiratorio como apnea del sueño (ausencia de respiración durante unos instantes mientras la persona duerme).
En el tratamiento nos encontramos medicamentos como antidepresivos o pastillas que nos permitan conciliar el sueño de forma correcta, no obstante también tendremos que buscar ayuda especializada en estos temas para poder buscar el foco que nos está provocando la depresión y así dormir bien o incluso al revés, si descubrimos por qué dormimos mal podremos descubrir algún trastorno depresivo que intentábamos ocultar.
Como siempre, lo ideal es llevar una vida saludable, comiendo sano y haciendo deporte, para poder intentar sentirnos bien con nosotros mismos y así esta clase de problemas irán desapareciendo de poco a poco.
En esta entrevista, el doctor César Ruíz, médico gerontólogo nos explica el motivo por el cual se produce el aislamiento de las personas mayores.
Todos tenemos algún familiar mayor en nuestra familia y en ocasiones podemos ver cómo se aíslan del resto y dejan de hacer actividades conjuntas, esto tiene algunas explicaciones.
En primer lugar, tenemos que destacar la diferencia de edad, una persona de 80 años no va a tener los mismos temas de conversación que alguien de 15 o 30, y es por esto que muchas veces las personas mayores no saben de qué hablar con sus nietos o familiares y evitan pasar tiempo con ellos.
También, tenemos que tener en cuenta que a nadie le gusta hacerse mayor y si se propone una reunión familiar que implique un rendimiento físico que no pueda ser alcanzado por la persona, esta va a distanciarse también.
Muchas veces, se aíslan únicamente de la familia pero siguen manteniendo el contacto con gente de su edad como amigos, vecinos,... Son situaciones incómodas tanto para la persona que lo vive como para su familia y muchas veces esta no sabe como ayudar.
Lo mejor que puede hacer es intentar incluir siempre a la persona mayor, por ejemplo en una comida familiar si sabemos que nuestro abuelo tarda más en comer, lo esperaremos, no le meteremos presión y de esta forma se sentirá más incluido, también tenemos que hacer un esfuerzo y buscar temas de conversación en los que pueda intervenir y buscar que intervenga ya que a nadie le gusta estar en una comida solo escuchando sin participar.
Otro punto importante es analizar el comportamiento para poder identificar posibles episodios de depresión, duelos no superados y traumas que pueda tener nuestro familiar pero que nosotros desconozcamos.
Como siempre, lo mejor que podemos hacer es mostrar interés, mantener una escucha activa, no juzgar y demostrar no solo con palabras sino también con acciones que pueden contar con su familia, siempre que lo necesiten, que se respeta su tiempo y que se valora su presencia en cualquier tipo de evento o reunión.
La adolescencia, como ya hemos comentado en otras entradas, es una etapa muy complicada de la vida, las personas se ven obligadas a madurar y muchas veces no están preparadas para esto. Uno de los puntos que marcan esta etapa es el físico, los jóvenes suelen obsesionarse y es aquí donde podemos mencionar el Tastorno Dismórfico Corporal del que hablaremos hoy.
El trastorno dismórfico corporal es una afectación que provoca que en este caso adolescentes, crean que ciertas partes de su cuerpo son muy feas. Las personas con este trastorno se obsesionan con las partes de su físico que creen que están mal, se obsesionan con defectos o imperfecciones que probablemente pasen desapercibidos para los demás.
En cuanto a los signos y síntomas de las personas con este trastorno destacan:
En primer lugar, van a estar muy centradas en su aspecto físico, les cuesta mucho dejar de pensar en aquello que no les gusta y se centran en cosas específicas como espinillas, forma y tamaño de nariz, ojos,...
Las personas con este trastorno van a estar alteradas, preocupadas, ansiosas por lo que ellos ven como defectos. Van a revisar su aspecto físico de forma repetida e intentarán corregir aquello que no les gusta, intentarán también que no noten lo que les preocupa, se mostrarán con poca autoestima e incluso podrán preguntar sobre ciertas partes de su cuerpo para ver la opinión del resto de la gente.
Una vez que los padres o profesores reconocen este trastorno recomendarán que acuda a un especialista para poder solucionarlo y que no interfiera en su vida diaria. En el tratamiento destacamos: terapia cognitiva-conductual, la cual es un tipo de psicoterapia que ayuda a identificar los sentimientos de estas personas además de rebatir las ideas que les hacen sentir mal para acabar con ellas. Si se prescriben medicamentos, estos pertenecen al grupo de ISRS (inhibición selectiva de la recaptación de la serotonina) ya que ayudan a que las personas se obsesionen menos con su aspecto físico y reducen la ansiedad.
Una de las preguntas que nos pueden surgir al explicar este concepto es ¿cómo vive una persona con este trastorno?
Pues, tendrá bastante ansiedad por culpa de su obsesión con aquellas particularidades que ve como algo negativo, se obsesionará y esto perjudicará gravemente su vida diaria. Desde aquí, animamos a la gente que pueda estar sufriendo esta clase de trastornos y debemos recordar que no debemos juzgar a nadie ya que cada uno afronta sus problemas de la mejor forma posible, debemos apoyar, escuchar y mostrarnos dispuestos a ayudar, de esta forma podremos ayudarles a salir de ese pozo en el que se encuentran.
Kelli Sandman-Hurley explica en su vídeo de la plataforma TED, en qué consiste y por qué se produce la dislexia.
La dislexia es causada por un problema de procesamiento fonológico, esto quiere decir que las personas afectadas no tienen problemas para ver el lenguaje sino para manipularlo.
Una de las diferencias de la gente con dislexia es el tiempo que tardan en separar las palabras, por ejemplo si a una persona le piden que separe la "g" de la palabra "gato" y que diga la palabra que queda, sabrá que es "ato", en cambio para una persona disléxica esto es mucho más complejo ya que necesitará aislar la palabra y leerla poco a poco.
Alrededor de 1 de cada 5 personas presenta dislexia y actualmente sabemos que se hereda de generación en generación, si un familiar cercano a ti la tiene es probable que tu hijo o tú mismo la tengas pero que sea leve.
La neurodiversidad es la idea de que dado que todos nuestros cerebros muestran diferencias en estructura y función, este tipo de alteraciones no tienen porqué ser consideradas como patologías.
Sabemos que nuestro cerebro se divide en dos hemisferios: el derecho y el izquierdo. De estos dos, el izquierdo está a cargo de la lengua y lectura mientras que el derecho se relaciona con actividades espaciales. Estudios con resonancia magnética han encontrado que las personas con dislexia usan más el hemisferio derecho y el lóbulo frontal que las que no la tienen. Esto implica que al leer una palabra, participe el lóbulo frontal dificultando así la lectura. No obstante, quienes la presentan pueden cambiar esta condición con una intervención intensiva, multisensorial que descompone la lengua y enseña al lector a leer en base a los tipos de sílabas y reglas de ortografía, así los cerebros de las personas con dislexia comienzan a emplear el hemisferio izquierdo mejorando la lectura.
La neurodiversidad nos ayuda a entender las perspectivas de los que nos rodean, no debemos ver el mundo solo a través de sus ojos sino también entender sus cerebros.
La autolesión no suicida, a menudo denominada autolesión es el acto de dañarse el cuerpo deliberadamente a través de acciones como cortarse o quemarse. En los últimos años ha habido un incremento de casos en la población adolescente, por eso nos pareció interesante tratar este tema.
En el artículo del periódico LAVANGUARDIA "Cómo abordar la peligrosa moda de las autolesiones en adolescentes" se trata este tema y se explica el motivo por el que se produce.
Cuando pensamos en un adolescente que se autolesiona, lo primero que se nos viene a la cabeza es un trastorno de salud mental, aunque el doctor Marc Ferrer, psiquiatra en el hospital Vall D'Hebron en Barcelona reconoce que no es siempre así: “Históricamente las autolesiones han estado vinculadas al trastorno límite de la personalidad, pero no es exactamente así. Las conductas de este tipo indican que no saben gestionar las emociones, pero no necesariamente que existe un problema de salud mental”. “Igual que una chica que se provoca el vómito no siempre es debido a una bulímia, puede ser que no sepa gestionar sus emociones y que esta sea una respuesta”.
Los años de adolescencia son los más sensibles, los adolescentes se enfrentan a cambios en su cuerpo, también a nivel psicológico, dejan de ser unos niños y poco a poco se van convirtiendo en adultos. La adolescencia es el período en el que la persona se da cuenta de como quiere ser cuando crezca, de sus fortalezas y puntos débiles y deja de estar protegido por sus padres para enfrentarse el solo a los problemas. Los jóvenes intentarán encajar en algún grupo y para ello imitarán a referentes, esto se conoce como "efecto de imitación". Esto no quiere decir que la persona vaya a llevar a cabo estas conductas porque una gran parte verán que duele y que no les aporta nada, el problema viene con el grupo que al autolesionarse en vez de sentir dolor, siente alivio, esto se debe a una dificultad para el manejo de sus emociones y emplean estas acciones o sustancias como el alcohol o las drogas para evadirse. Podemos comprobar todo esto en la serie americana de Netflix "Por 13 razones" donde también vemos el "efecto copia".
Uno de los factores que pueden fomentar estas conductas son las redes sociales, que son consideradas como fuente de estrés para los jóvenes. Hoy en día, se emplean mucho y las personas buscarán la aprobación social, que el contenido que suban guste a sus seguidores además de que recibir mensajes ofensivos por redes es mucho más fácil que a través de cualquier otro medio.
Una de las acciones fundamentales que puede hacer la familia de la persona que sufre esto, es la "detección precoz", observar la conducta verbal y no verbal de su hijo para poder detectar algún problema y saber como ayudarle.
Cuando una persona se encuentra en esta situación, lo que necesita es mucho cariño, no sentirse juzgado y tiene que saber que todos sus seres queridos lo apoyan. Deberán mostrarse dispuestos a escuchar, sin presuponer cosas y dejar que poco a poco la persona se abra y nos muestre como actuar.
Otro de los puntos es la prevención, fijarnos en actitudes o comentarios además de preguntar en el colegio la relación del alumno con el resto de compañeros.
Todos sabemos que la adolescencia, es un período complejo y difícilmente un niño de 15 años está preparado para afrontarlo solo, debemos ayudarle a entenderse y a ver que no está solo pero que necesita ir madurando y descubriéndose, es un proceso duro si no está rodeado de las personas adecuadas.
En el artículo "La influencia de la alimentación en el estado de ánimo" de la fundación Clínica de la Familia se explica los motivos por los que nuestra alimentación es uno de los factores determinantes de nuestro estado de ánimo.
En primer lugar podemos destacar que nuestro estado de ánimo está condicionado por factores ambientales o personales pero es nuestro cerebro quien actúa sobre los mismos a través de la síntesis de neurotransmisores como adrenalina o noradrenalina. También hay determinados componentes de los alimentos que pueden inducirnos el sueño, ayudar a que nos sintamos mejor o empeorar nuestras emociones.
Se ha demostrado que la correcta alimentación es necesaria para la secreción de neurotransmisores (mensajeros químicos que permiten que la información pase de una célula a otra) que intervienen en el placer, bienestar, mejoran la energía, etc. El principal neurotransmisor es el triptófano (aminoácido precursor de la serotonina) también conocido como "hormona del humor". Si una persona tiene niveles bajos de este neurotransmisor en sangre será evidencia de niveles bajos de serotonina en el cerebro, lo que puede causar altibajos en el humor y dificultades para dormir. Para aumentar la serotonina debemos consumir alimentos dulces como por ejemplo el chocolate. Cuando nuestro cuerpo detecta que estos niveles son bajos, tendremos ganas de consumir algo que tenga hidratos de carbono o dulce para que de esta forma aumente y también mejore nuestro estado de ánimo.
Por tanto si consumimos precursores de neurotransmisores conseguiremos una sensación de bienestar a nivel físico y mental. Algunos de estos son:
-Triptófano: disminuye la tensión y ansiedad, efecto tranquilizante. Presente en carnes rojas y blancas, lácteos, huevos, nueces, almendras, kiwi...
-Colina: actúa en la memoria y concentración así como enfoque y coordinación muscular. Se encuentra en huevo, pollo, salmón, soja, quinoa, germen de trigo, coliflor...
-Tirosina y Fenilalanina: niveles bajos de estos dos se relacionan con depresión, malestar, ansiedad, sobrepeso y obesidad. Consumir carne, huevos y lácteos
-Vitamina C: actúa en situaciones de estrés, cuando el ritmo cardíaco se acelera. Presente en cítricos, vegetales: coliflor, brócoli, mango...
A pesar de que una persona cumpla con una dieta que incluya todos estos alimentos, debe incorporarlos en la cantidad adecuada, es aquí donde mencionamos la "restricción calórica" ya que aunque la persona lleve una nutrición variada, las cantidades deben ser las que su cuerpo necesita, si consumimos menos calorías de las necesarias, nuestro humor empeora. En mujeres "hambre emocional".
Podemos definir fobia como miedo a intenso a una situación, animal u objeto de manera que impide que la persona realice de forma correcta sus actividades diarias.
En cuanto los síntomas destacamos:
En primer lugar la persona evitará estar en contacto en cualquier momento con el estímulo que le provoca este miedo tan intenso, de hecho pensar en lo que le provoca la fobia puede causar ya ansiedad o pánico.
Distinguimos dos tipos de fobias: simples (miedo a las arañas) y complejas (agorafobia que es el miedo a los lugares abiertos). Si una persona con una fobia simple en algún momento entra en contacto con el estímulo podrá tolerarlo de mejor fobia que alguien que sufra una fobia completa, de hecho este último puede verse incapacitado por el simple hecho de pensar en esto.
Según explica el doctor Robert Hicks: "La vida de una persona con una fobia se ve dominada por las cosas que tiene que hacer para evitar las situaciones que le producen ansiedad, y aunque esté consciente de que la causa de su fobia no presenta un verdadero peligro, e incluso puede llegar a sentirse avergonzada por sus temores, no puede controlarlos".
En cuanto a las causas podemos decir que se provocan por factores tanto ambientales como psicológicos. Para tratarlo podemos recomendarle a la persona acudir a reuniones de grupos de autoayuda para que conozca a otras personas que se encuentran en su misma situación y que le guíen en el proceso de poder controlar este miedo para que interfiera lo más mínimo en su día a día. Podemos recomendarle acudir a un psicólogo para realizar terapia de exposición, así irá entrando en contacto poco a poco con el estímulo hasta que la ansiedad disminuya. Las fobias son un miedo irracional que dificultan la vida de las personas y tenemos que ayudar a que lo controlen.
La cleptomanía es una enfermedad que se caracteriza por un deseo o impulso obsesivo e incontrolado por robar. Los cleptómanos roban objetos que no necesitan, a veces sin ningún valor monetario y en ocasiones los regalan a personas de su entorno, los almacenan en algún lugar en el que nadie los vea o incluso pueden llegar a devolverlos al sitio del que fueron robados. Estas personas sienten una tensión creciente que se alivia robando, provocando una sensación de satisfacción y placer al hacerlo. Además es muy curioso que tras un episodio de robo, es común que los cleptómanos sientan vergüenza, culpa o remordimiento.
Cabe destacar que estos robos no están planeados con anterioridad y suelen suceder de manera espontánea, sin la finalidad de ser un beneficio personal.
La causa exacta de la cleptomanía no se conoce, pero existen algunos factores de riesgo que pueden influir en su aparición. Los problemas con la serotonina (neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y con el estado de ánimo), los antecedentes familiares, el hecho de padecer otro tipo de enfermedad mental (ansiedad, trastorno bipolar, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de control de impulsos...) y el consumo de sustancias y alcohol, son considerados factores de riesgo que pueden facilitar el desarrollo de la cleptomanía.
La estadísticas afirman que 6 de cada 1000 adultos presentan esta enfermedad y que el 5% de los robos producidos en tiendas son realizados por personas cleptómanas. Sin embargo estas estadísticas pueden no ajustarse a la realidad debido a la vergüenza y culpa que pueden sentir estas personas al reconocer que padecen esta enfermedad.
Por último, explicaremos los diferentes tratamientos que pueden recibir las personas que padecen esta patología. Los grupos de autoayuda, la psicoterapia y medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los antidepresivos, han demostrado la disminución de los síntomas característicos de la cleptomanía en las personas que la padecen.
Los psicólogos y los psiquiatras son profesionales de la salud que pueden trabajar de manera conjunta para conseguir el bienestar del propio paciente. Sin embargo, entre ellos podemos encontrar claras diferencias, tanto en su formación, como en el enfoque, el tratamiento y el tipo de problemas que consultan.
En la siguiente imagen, podemos observar de manera muy clara y esquemática las principales diferencias entre ambos profesionales, pero si te interesa conocer más acerca de este tema, a continuación te las explicaremos estas diferencias de manera más profunda.
Como podemos observar en la imagen, la primera diferencia entre ambos es la formación. Los psicólogos son licenciados o graduados universitarios en psicología, que posteriormente se especializan en psicología clínica, teniendo mayor formación en ciencias sociales y dinámicas culturales. En contraste, los psiquiatras son médicos que se especializan en la rama de psiquiatría, por lo que poseen mayores conocimientos acerca del cuerpo humano, del organismo y del funcionamiento neurológico de este, en los cuales se basan para llevar a cabo el tratamiento del paciente. Es por este motivo que el enfoque desde el punto de vista de la psiquiatría es desde una perspectiva más biomédica.
Desde el punto de vista de la psicología este enfoque incluye posturas más heterogéneas, que como explicábamos anteriormente, se centran en la interacción entre el sujeto con su entorno, es decir, en el contexto social, las relaciones personales y la cultura. La principal forma de tratamiento de estos se centra en la psicoterapia.
Por otra parte los tipos de problemas que tratan los psicólogos serán aquellos que no ocasionen alteraciones graves en las personas, así como pueden servir como complemento del tratamiento psiquiátrico. Además, una persona que desea mejorar su calidad de vida, sin necesidad de tener algún síntoma que le inhabilite, también puede acudir a un psicólogo. En contraste, los psiquiatras se encargan de tratar patologías diagnosticables, considerados trastornos psiquiátricos, centrándose sobre todo en aquellas mejoras que pueden darse a través de los fármacos, estando estos capacitados legalmente para prescribirlos, a diferencia de los psicólogos.
La claustrofobia es una fobia situacional desencadenada por un miedo irracional e intenso a los lugares pequeños o abarrotados. La claustrofobia puede desencadenarse por cosas como:
-Estar encerrado en una habitación sin ventanas. -Quedar atrapado en un elevador lleno. -Conducir en una autopista con tráfico.
Los síntomas de la claustrofobia aparecen después de un desencadenante de la fobia, como estar en una habitación cerrada o un espacio abarrotado. Lo que consideras un espacio pequeño puede variar dependiendo de la gravedad de tu fobia.
Cuando experimentas los síntomas de la claustrofobia, puedes sentir como si estuvieras teniendo un ataque de pánico. Algunos de ellos son: sudoración, estremecimiento, sofocos, sensación de miedo o pánico intenso, ansiedad, dificultad para respirar, hiperventilación, ritmo cardíaco acelerado, dolor u opresión en el pecho, náuseas, etc.
Se sabe poco sobre las causas de la claustrofobia. Los factores ambientales pueden jugar una parte importante. Las personas usualmente desarrollan claustrofobia durante la infancia o en su adolescencia.
La claustrofobia podría relacionarse con la disfunción de la amígdala, que es la parte del cerebro que controla la manera en la que procesamos el miedo. La fobia también puede ser causada por un evento traumático, como:
-Estar atrapado en un espacio estrecho o abarrotado por un período largo de tiempo. -Experimentar turbulencia en un avión. -Que te castiguen encerrándote en un espacio pequeño como un baño. -Estar atrapado en el transporte público abarrotado. -Quedar atrapado en un espacio estrecho como un armario, por accidente.
Por último, en cuanto al tratamiento para la claustrofobia se suele utilizar la psicoterapia, ya que es la que mejores resultados ha tenido aunque exiten otras. La terapia, además, tambien se puede complementar con medicamentos como antidepresivos o ansiolíticos.
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que
experimentamos a diario a pesar de no ser conscientes de ello, además de ser
universales, independientes de la cultura y producen cambios en la conducta y
en aspectos fisiológicos. Estas van a manifestarse ante determinadas
situaciones y nos preparan pasa así poder dar una respuesta adaptada a cada
situación, y gracias a esto hemos podido responder rápidamente a situaciones
amenazantes y sobrevivir como especie.
A priori, las emociones se consideran adaptativas y dependerán
del significado que la persona le de al estímulo y de la respuesta de
afrontamiento. Además también existen otro tipo de estímulos emocionales perturbadores
que pueden no dejar secuelas, así como otros que pueden pasar desapercibidos y,
sin embargo, causar un daño de mayor o menor importancia. Y la diferencia está
en la percepción que cada persona tenga de cada estímulo, pudiendo surgir una
respuesta desadaptativa, permaneciendo constantemente enfadados, tristes o
ansiosos una vez desaparecido el estímulo inicial y así afectando a nuestras
salud física y mental.
Las emociones positivas tienden a potenciar la salud física
y mental, a la vez que las negativas suelen disminuirla. También se sabe que
las personas con buen estado de salud suelen tener más emociones positicas y
menos negativas que las que no pueden gozar de salud. Existen varias evidencias
de como las emociones negativas afectan a la salud:
La ira, tristeza o depresión provocan cambios de
la conducta que hacen que abandonemos hábitos saludables (ejercicio físico,
vida social) y que los sustituyamos por otros más perjudiciales (sedentarismo, tabaco,
alcohol).
Una prolongación de estas emociones tienen
consecuencias fisiológicas elevando la tensión y la presión sanguínea, provocando
problemas musculares o cardiovasculares.
También pueden desencadenar mecanismos de
autorregulación para así contrarrestar o eliminar estas emociones, como el uso
de sustancias para reducir malestar o evitar situaciones.
Cuando existe una alta emocionalidad negativa,
pueden llegar a interpretarse las situaciones de una manera muy alejada de la
realidad, ya que cuanto más nerviosos estamos más conscientes somos de las
amenazas y más importancia le damos. Así es como se desencadenan los trastornos
del pánico, la fobia social, depresión o el TOC.
A pesar de esto, también un exceso de emociones positivas
pueden provocar alteraciones en nuestra salud: la euforia en personas que
tienden a la impulsividad puede conducir al consumo de sustancias psicoactivas,
riesgo de sufrir un accidente o alguna otra consecuencia negativa. En
conclusión, hay una gran relación entre las emociones y la salud.
El término Shinrin Yoku que significa “Baño de bosque” es una terapia que nace en la década de los 80, en Japón, con el fin de encontrar una manera de reducir los niveles de estrés de la población. Consiste en pasar tiempo en el bosque o en cualquier espacio natural para poder mejorar, la salud, la felicidad y el bienestar e invita a curar espiritualmente a las personas que lo practican, aunque también tiene finalidad preventiva.
No se trata de realizar una actividad en el bosque en el que este sea el escenario de fondo. En lugar de eso, se tiende a intentar conectar con la naturaleza, abriendo todos los sentidos y desplazando la vista alrededor del paisaje. Para realizar esta práctica de manera correcta es imprescindible no tener prisa, prestar atención, dedicarle tiempo y dejarse guiar por un experto. Según Yoshifumi Miyazaki, uno de los mayores expertos del mundo en Shinrin Yoku, al pasar tiempo en los bosques, inconscientemente experimentamos relajación a través de los cinco sentidos.
los beneficios principales de esta práctica nos encontramos una disminución de la hormona del estrés (el cortisol), relacionada con la presión sanguínea alta, dolores de cabeza, problemas de corazón problemas cutáneos, asma, artritis y diabetes.Además también fortalece el sistema inmunitario y el estado de ánimo positivo, la vitalidad y el bienestar psicológico. Además mejora el descanso, aumenta la actividad intestinal y disminuye la ira, el insomnio, la fatiga, la ansiedad y la depresión.
El ser humano pueden experimentar una gran variedad de emociones afectivas, desde un estrado neutro o normal hasta un estado elevado o depresivo. Los tratornos del etado de ánimo afectan, por tanto, a esta emociones afectivas.
Los trastornos del estado de ánimo son tratornos de la salud mental caracterizados por la existencia de alteraciones emocionales, consistentes en periodos prolongados de tristeza excesiva (depresión), de exaltación o euforia excesivas (manía), o de ambos. La depresión y la manía representan los dos polos o extremos de los trastornos del estado de ánimo.
Algunas personas se sienten tristes o irritables de vez en cuando y pueden decir que están de mal humor. Los trastornos del estado de ánimo son diferentes porque afectan a diario el estado emocional de la persona.
Las principales causas de este trastorno son múltiples y variadas, ya que incluye la combinación de genetica (herencia familiar), factpres ambientales como el duelo, alteraciones hormonales, cambios de vida importantes o inesperados y el estrés.
Los síntomas comunes de los trastornos del estado de ánimo incluyen sensación persistente de tristeza, vacío y desesperanza; sensación de sentirse fuera de lugar y baja autoestima; culpa; dificultad para relacionarse; cambios en el apetito y el sueño; fatiga; pérdida de la energía o irritabilidad; hostilidad y agresión; falta de interés en actividades que se disfrutaban anteriormente; quejas físicas frecuentes, entre otros.
La ansiedad causa preocupación extrema, temor, pensamientos negativos, falta de aire, etc. Los trastornos del estado de ánimo pueden incrementar los riesgos de enfermedades del corazón, diabetes y otras enfermedades en una persona. Los tratamientos incluyen medicinas, psicoterapia o la combinación de los dos. La mayoría de las personas con trastornos del estado de ánimo pueden llevar una vida productiva con el tratamiento adecuado.
Cuando un paciente se va a someter a una intervención
quirúrgica, es normal presentar sentimientos de temor, miedo, inquietud o
incluso ansiedad. Aunque sea una manifestaciones que en ocasiones podemos
considerarlas normales, estas no pueden formar parte del día a día del
paciente. Además, si estos síntomas se prolongan en el tiempo, pueden acabar
empeorando en cierto modo la enfermedad del paciente, la adherencia terapéutica
y aumentar el riesgo quirúrgico. Es por eso que se le da una vital importancia
al papel de la enfermería en los días previos a cualquier intervención quirúrgica,
sobre todo si hay anestesia general implicada.
Con la comunicación la enfermera va a conseguir que el
paciente verbalice todo aquello que le preocupe, ya que el objetivo es que éste
se encuentre en un ambiente cómodo y seguro para expresar libremente sus sentimientos.
Y en esta etapa, es de vital importancia el papel de la enfermera en la visita
prequirúrgica, para proporcionarle al paciente una atención directa y de buena
calidad. Es necesario también tener presente a la familia del paciente, ya que
a esta también le puede afectar negativamente la intervención. Toda la
información obtenida será de gran utilidad para la enfermera de quirófano, para
así poder personalizar los cuidados y reducir la ansiedad y el temor del
paciente.
A continuación veremos dos vídeos para entender mejor el
papel de la enfermería en estas situaciones difíciles para el paciente.
La erupción del volcán de Cumbre Vieja ha desencadenado una situación de emergencia que ha cambiado la vida de muchos palmeros y palmeras. Ha sido notificado un incremento de la ansiedad y la depresión en los habitantes de la isla, por la pérdida de las viviendas, los cambios de colegio en los niños, la pérdida de los trabajos… es decir, al ver tu entorno amenazado y que cambia drásticamente. La psicóloga de emergencia Estefanía Martín afirma que debido a esta situación muchos niños han dejado de hablar y otros sufren ataques de pánico al escuchar la palabra “volcán”. Además existe un incremento en la venta de pastillas para conciliar el sueño o para el dolor de cabeza, en grupos de todos los rangos de edad. Martín alerta de un nuevo tipo de acoso: llamar “huérfanos” a aquellos niños que han perdido sus viviendas, en el cual ya se está trabajando para erradicar y no empeorar la salud mental de estas personas que han sufrido un cambio tan drástico en sus vidas. Cabe destacar que también han aumentado los pensamientos suicidas entre la población palmera.
La situación habitual de todos los afectados por el volcán es hacerse la pregunta: ¿Y ahora qué?. Es por ello que los psicólogos tienden a fomentar lo comunitario y la pertenencia a un grupo para pensar en lo que tú puedes aportar y en cómo te pueden ayudar los demás.
A pesar de esto, Kilian Sánchez, director del área de Salud de La Palma, ha afirmado que “ lo peor todavía no ha llegado porque cuando el volcán se apague y la gente vea su realidad al 100% empezarán a aflorar más estos problemas de salud mental ”. Por este motivo se ha mejorado la atención psiquiátrica y psicológica en la isla, de manera gratuita y en muchos casos también altruista.
Anteriormente en otros post hablábamos de trastornos alimenticios que se caracterizaban por "no comer" o "comer comida basura", pero se ha descubierto recientemente una nueva alteración alimentaria que actualmente, todavia no esta reconocida dentro del manual diagnóstico de los trastornos mentales, esta es la ortorexia nerviosa.
La ortorexia es una obsesión patológica e irracional por comer sano y la preocupación por la calidad de los alimentos que consumimos. Es un trastorno bastabte reciente, por lo que todavía no hay mucjos estudios ni suficiente información contrastada.
Algunos de los síntomas principales son:
-La preocupación excesiva por la alimentación.
-Dieta restrictiva y desequilibrada.
-Rituales alimenticios.
-Sentimiento de culpabilidad.
-Miedo irracionales.
En un principio, no se consideraba ninguna alteración de la conducta alimentaria debido a que se creía que las personas simplemente querían cuidar su alimentacion complementadolo con deporte para potenciar su bienestar físico y su salud. Sin embargo, si se llevan al extremo, pueden afectar completamente a la vida cotidiana de las personas.
Este trastorno no se debe confundir con que una persona quiera mejorar su salud, tratar una enfermedad o simplemente perder peso, ya que es una decisión completamente correcta y racional. El problema es que cuando esta intención se lleva al extremo, la dieta se convierte en el "centro de tu vida" y comienzas a exigirte un autocontrol irracional que desemboca en una obsesión psicopatologica significativa por comer sano.
Por lo tanto, la ortorexia a diferencia de otros TCA, tratados anteriormente, no se va a centrar en la cantidad o apariencia física, sino en la calidad de los alimentos consumidos.
Como en todo trastorno, nos vamos a encontrar con problemas psicológicos como la ansiedad, hipocondría, aislamiento, depresión, etc y como es una alteracion alimentaria, también nos encontraremos con problemas a nivel de la salud física.
La ortorexia se ha manifestado principalmente tras la pandemia, debido que las personas al estar encerradas durante la cuarentena, sin poder realizar ninguna actividad física y el miedo de no superar la enfermedad, decidieron (la gran mayoría) mejorar su alimentación para potenciar su sistema inmune y principalmente, para mantener su constitución física.
En conclusión, debemos tener claro que querer comer sano para potenciar nuestra salud y bienestar físico no es un síntoma de ortorexia. Se considera que tienes ortorexia, cuando este afán por comer sano se convierte en una obsesion patológica y en el centro de tu vida, ya que la dieta es "una necesidad biológica de tu vida" y no "el núcleo de tu vida".
La RAE define la psicopatía como anomalía psíquica por
obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y
mentales, se halla patológicamente alterada la conducta social del individuo
que la padece. Sin embargo, hoy en día existe cierta discrepancia entre psicólogos
sobre si debería considerarse una enfermedad con aspecto clínico o simplemente
un trastorno de la personalidad debido a una alteración de la moral.
Por lo que se conoce sobre la psicopatía, tiene una gran
carga genética, donde existen ciertas conductas que incluso son observables
desde la infancia. Clínicamente, se habla de que las personas psicópatas tienen
un desarrollo deficitario de determinadas áreas del cerebro responsables de la regulación
emocional y el control de los impulsos, es decir, que existe una desconexión
entre las emociones y la agresividad; además de alteraciones en la transmisión
de serotonina. Con todo esto, una persona psicópata puede ser plenamente
consciente de sus actos y no pueden controlarlos, ya que son personas frías,
distantes y sin empatía.
Además, los psicópatas tienen una gran penetración psicológica
que les permite reconocer la vulnerabilidad de otra persona y la usa para dañarla.
También presentan una sofisticada manera de estar, reflejada en buenos modales
e inteligencia, por lo que eso da una sensación de fiabilidad para los demás.
Es por todos estos rasgos que normalmente se comete el error
de calificar a un delincuente o a un asesino “psicópata” o “loco”. Es un error atribuir
la maldad humana que puede llevar a una persona a matar a gente a fenómenos
psicológicos internos, ya que está ignorando el hecho de que exista un contexto
en el cual se desarrolle la acción que puede estar relacionado con el
comportamiento humano. De hecho, se ha demostrado que es más habitual delinquir
sin padecer alguna enfermedad mental que padeciéndola y que existe un mayor
número de personas con psicopatías en algunas profesiones cotidianas.
Entonces, surge la incógnita de quizá no queramos incluir la
psicopatía dentro de los trastornos psiquiátricos porque puede que representen
aspectos propios del ser humano que rechazamos porque son moralmente
incorrectas. Hablamos de situaciones cotidianas, como devolverle el golpe a la
persona que te ha golpeado o desearle el mal a alguien sin molestarnos en entender
su contexto. Y es que existe formas menores de psicopatía que están dentro de
nosotros, lo que ocurre es que la mayoría de ellas necesitan un estímulo para
poder manifestarlas.
Según una investigación dirigida por investigadores del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), el grosor de las marcas de crecimiento de los dientes de leche puede ayudar a identificar a aquellos niños más propensos a sufrir depresión y otros trastornos de salud mental en el futuro. Por otra parte, también se ha asociado el grosor de estas líneas de crecimiento con la posibilidad de que la madre sufriera altos niveles de estrés durante el embarazo.
Los resultados de este estudio conllevan al descubrimiento de una herramienta eficaz y muy útil para poder conocer a través de los dientes de leche, si un niño o niña ha estado expuesto a adversidades o circunstancias que hayan representado una seria amenaza contra el bienestar físico y psicológico de los niños y niñas. Además puede llegar a indicar la necesidad de un tratamiento preventivo para evitar o disminuir este tipo de trastornos mentales en el futuro.
La autora principal de este trabajo, Erin C. Dunn, señala que fue motivada para llevar a cabo este estudio por la cantidad de dientes de diferentes épocas que han sido estudiados por los antropólogos para aprender más sobre sus vidas. Tras la realización del estudio, se considera que los dientes de leche con líneas más gruesas se asocian con condiciones de vida más estresantes y viceversa.
Instragram es una de las redes sociales más utilizadas a nivel mundial, por personas de todas las edades. Cada vez son mas las personas que se abren un perfil en esta aplicación, desde jovenes adolescentes hasta personas mayores.
Usada de forma adecuada, Instagram puede ser una herramienta divertida, que nos conecta con otras personas, nos permite expresar lo que pensamos y sentimos, publicar fotos con amigos o de los viajes que haces, mostrar parte de nuestra vida, mantenerse en contacto con amigos o familiares, etc.
Si profundizamos un poco, no es dificil comprobar su otra cara: un montón de imágenes idílicas, vidas de ensueño, cuerpos perfectos, retratos con numerosos filtros y una felicidad que a través de un puñado de píxeles nos recuerdan, especialmente a las personas más vulnerables, lo imperfectas que pueden llegar a ser nuestras vidas reales.
No hay que olvidar que en la mayoría de ocasiones, lo que nos transmiten estas imágenes no son más que un producto ficticio, un escaparate, que solo proyecta una apariencia idealizada que percibimos vagamente tras la cortina que esconde la vida real. Y en esa vida real que no mostramos, persiguiendo el sueño de la perfección, puede hallarse una fuerte necesidad de aprobación social que anula nuestra personalidad y nuestras verdaderas necesidades psicológicas y emocionales.
La búsqueda de identidad puede quedar colapsada ante las continuas exigencias de una sociedad hiperdemandante y en constante cambio. La sublimación del “yo” y la necesidad constante de aprobación que premia el narcisismo y la obsesión por la atención social, también puede dañar la autoestima y el funcionamiento normal en la vida diaria fomentando la apatía, el vacío existencial y la falta de motivación para estudiar o relacionarnos con los demás, entre otras actividades.
En conclusion, hay muchos mas inconvenientes que beneficios en esta red social, ya que no encontramos con adolescentes que padecen trastornos alimenticios por intentar tener ese cuerpo "delgado y esbelto" que aparece en la red, ansiedad por no tener seguidores o no recibir suficientes "me gusta", depresión por creer que tu vida no es tan fantástica como la de los demas usuarios, baja autoestima por compararte con las personas que hay detras de la pantalla, acoso de falsos seguidores y personas que no resultan ser quienes parecen ser, etc. Estas son algunas de las muchas cosas negativas que aparecen en esta red.
